CONSECUENCIAS
El drogadicto pierde lo mejor de sí mismo: el autocontrol y la fuerza de voluntad. Se vuelve apático, desinteresado, ansioso. Pierde el estímulo por los logros personales y profesionales. Se aisla, desprecia los vínculos familiares y amistosos, y se en¬cierra en círculos, por lo general marginales, donde le resulta fácil conseguir la droga. Se vuelve esclavo de la sustancia hasta destruirse a sí mismo.
Las repercusiones en el ámbito familiar también son importantes. La familia de un adicto casi siem¬pre se ve desbordada en su intento de hacer frente al problema, sobre todo cuando, junto a la toxico¬manía, se producen conductas de carácter delictivo. El abanico de actitudes que se da entre los progenitores ante la existencia de un hijo toxicómano es muy amplio -desde el ocultamiento y la incompren¬sión al intento de encontrar soluciones con el apo¬yo de profesionales-, pero en cualquier caso el pro¬blema siempre plantea graves tensiones e importan¬tes cargas económicas, en ocasiones insostenibles.
En el ámbito social, las consecuencias más graves del consumo de drogas probablemente sean la marginación y la delincuencia. Por un lado, la distribu¬ción de las drogas ilegales está controlada por orga-nizaciones criminales, con las secuelas de corrup¬ción y violencia que ello lleva aparejado, y por otro lado, el consumidor suele recurrir a conductas de¬lictivas para poder adquirirlas.
Entre las consecuencias del abuso
de drogas podemos señalar:
- Trastornos fisiológicos y
psicológicos: entre los trastornos fisiológicos tenemos el síndrome de
abstinencia, convulsiones, cambios en el ritmo cardiaco, deterioro del sistema
nervioso central, etc. Entre los trastornos psicológicos tenemos:
alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc.
- Deterioro y debilitamiento de
la voluntad: el drogadicto se vuelve literalmente un esclavo de la droga,
pudiendo hacer lo que sea para conseguirla.
- Deterioro de las relaciones
personales: el drogadicto ya no es capaz de mantener relaciones estables, ya
sea con familiares o amigos. Muchas veces roba o engaña para poder conseguir
droga, lo cual deteriora aún más sus relaciones.
- Baja del rendimiento en el
trabajo o en el estudio. Se llega al grado de abandonar metas y planes, recurriendo
a la droga como única "solución".

- Consecuencias económicas: El
uso de drogas puede llegar a ser muy caro, llevando al drogadicto a destinar
todos sus recursos para mantener el consumo.
Las drogas no solamente tienen
consecuencias negativas para quienes las usan. También se ven afectadas las
personas que rodean al drogadicto, especialmente las de su entorno más cercano,
como familiares y amigos. No es sólo la vida del drogadicto la que está en
juego.
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